REDACCIÓN
El Consejo Nacional de la Seguridad Social y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales han dejado abandonado a los tres millones seiscientos cincuenta mil setecientos diez (3, 650, 710) afiliados del Régimen Contributivo del Seguro Familiar de Salud, visto y sabido por todos.
¿Por qué? Porque para poder recibir los servicios de un médico hay que pagar entre 500, 700, 1000, 1500, hasta más 2000 pesos y en muchos casos hay que pagar otra vez para que el médico vea los resultados de los procedimientos que indicó.
En promedio se calcula que se están pagando 1000 pesos por consulta. Haciendo un cálculo hipotético, de que el 60% de los afiliados visiten al médico 2 veces en el año, da como resultado que 2, 191,026 asegurados les están pagando a los médicos 4, 382, 052,000 pesos por años, y en 7 años siendo conservador los asegurados han pagado por consulta médica 30, 674, 364,000 pesos, llevado a dólares al 47*1 representa 652, 642, 042.
Esta situación representa el fracaso del Seguro Familiar de Salud, por lo que, estamos demandando del CNSS y de la SISALRIL, a buscar la solución a este problema; mediante comunicación depositada a dicha institución, en fecha 01 junio del 2017.
De lo contrario nos veremos en la necesidad y obligación de demandar ante los tribunales de la República, al CNSS por falta del cumplimiento de sus responsabilidades. ¿Por qué? Porque la Ley 87-01 en su artículo 22, establece que:
El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) tendrá a su cargo la dirección y conducción del SDSS y como tal, es el responsable de establecer las políticas, regular el funcionamiento del sistema y de sus instituciones, garantizar la extensión de cobertura, defender a los beneficiarios, así como de velar por el desarrollo institucional, la integralidad de sus programas y el equilibrio financiero del SDSS. Y en el literal “a” del mismo artículo dice que debe establecer:
“Políticas de seguridad social orientadas a la protección integral y al bienestar general de la población, en especial a elevar los niveles de equidad, solidaridad y participación; a la reducción de la pobreza, la promoción de la mujer, la protección de la niñez y la vejez, y a la preservación del medio ambiente”.
Han dejados que las clínicas privadas sigan siendo plazas de consultorios médicos, en perjuicios de los afiliados, y esto no puede seguir funcionando como esta.
Atentamente,
Francisco Ramírez
Secretario General
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