Yoleros del Ozama temen desaparecer con entrada en servicio Teleférico de SD

REDACCION

Yoleros que se ganan el sustento de sus familias mediante el transporte de pasajeros por el río Ozama temen quedar desamparados con la entrada en funcionamiento del Teleférico de Santo Domingo, que está programado para octubre próximo.

Estos hombres, que se ganan la vida a base de remos en un medio de transporte que data desde los primeros pobladores de Santo Domingo que se transportaban en cayucos y canoas, estiman que con la modernidad del Teleférico y el Aquabus llegó su final.

Por eso, antes que eso ocurra, claman a la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (Urbe) y al presidente Danilo Medina tomarlos en cuenta como rutas alimentadoras, tras señalar que hacen una labor social y económica.

Danilo Amparo, presidente de la Asociación de Yoleros del Río Ozama, muestra preocupación por sus compañeros -unos 30 en total- y sus familias, quienes podrán quedar desplazados por la modernidad.

Amparo, quien lleva 40 años en el oficio, señala que cobran 20 pesos por persona que transportan en yola, pero que muchas veces tienen que conformarse con diez porque es lo único con que cuenta el usuario.

La ruta. Lo máximo que transporta una yola son diez pasajeros, en una ruta que se mueve básicamente entre los barrios La Ciénega y Los Guandules, del lado del Distrito Nacional; y el Dique y ribera del Ozama en Santo Domingo Este.

Quienes utilizan este medio de transporte son los chiriperos, aunque también hay familias que se mueven de un lado a otro del Ozama, sin que se produzcan accidentes.

No importa que el río esté crecido: como quiera la gente utiliza la yola porque resulta más barato y llegan más rápido a sus destinos, narra Amparo, mientras transporta pasajeros a fuerza de remos.

Los pasajeros. Carlos Concepción abordó la yola de Danilo Amparo en el puesto de La Ciénaga con dos cubetas de tilapias que vendería en el Ensanche Ozama y Los Mina.

Yenny Pérez se subió a la yola en un puesto de Los Guandules con dos niños, uno de cuatro años y otro de uno, sin temor ninguno, ya que estima que este medio es más seguro que salir a la avenida a tomar un carro o una guagua,

Urbe. El proyecto de transporte acuático identificado como Aquabus, que hasta llegó a ser licitado por Urbe no ha sido descartado por completo, de acuerdo a su director ejecutivo, José Miguel González Cuadra.

Estima que el proyecto podría ser retomado pero para ello se necesita que el río Ozama esté en mejores condiciones, por asuntos de seguridad.

Precisa que para ese proyecto hay que tomar en cuenta la situación de las márgenes para acceder a los botes y a las estaciones.

“Nosotros sí lo que estamos haciendo en La Nueva Barquita y en la Vieja Barquita, ahora en Domingo Savio es dejando preparado las estaciones para en algunas de ellas poder empezar a funcionar”, expone González Cuadra.

Aprovechar río. Explica que todas las ciudades del mundo donde existe un río este se utiliza como vía de transporte, además de que resulta de bajo costo, ya que no hay que construir vías, electrificar, entre otros beneficios, lo que lo hace quizá el más barato.

El empresario González Cuadra considera que por lo menos se puede aprovechar el tráfico artesanal que existe para que desde Domingo Savio se pueda formalizar y generar un tráfico importante.

Publicar un comentario

0 Comentarios

Vídeos de noticas