Aunque el contexto econĆ³mico mundial en cuanto a crecimiento del PIB parece ser favorable para este aƱo, la realidad para AmĆ©rica Latina y El Caribe presenta unas perspectivas hasta cierto punto decepcionantes, debido a una diversidad de factores, algunos son estructurales y otros son temporales.
Los informes mĆ”s recientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la ComisiĆ³n EconĆ³mica para AmĆ©rica Latina y El Caribe (CEPAL), advierten que “incluso en este momento favorable para los fundamentales globales, es probable que la regiĆ³n tenga tasas de crecimiento sĆ³lo moderadas en los prĆ³ximos aƱos”.
La advertencia viene acompaƱada de un llamado a atender el importante problema de las polĆticas fiscales de los paĆses que conforman la regiĆ³n. SegĆŗn el BID, “las distorsiones de las polĆticas tributarias y del gasto perjudican el crecimiento econĆ³mico al reducir aĆŗn mĆ”s la cantidad y la calidad de la inversiĆ³n”. Precisamente en esta semana, la AsociaciĆ³n Nacional de JĆ³venes Empresarios hacĆa un llamado a retomar las discusiones en torno a la reforma fiscal, por considerarlo un tema urgente en la agenda nacional.
Sin embargo, retomar esa discusiĆ³n, que evidentemente es importante, requiere que pasemos de las reformas fiscales que solo buscan aumentar los ingresos a las arcas pĆŗblicas, a reformas fiscales que hagan Ć©nfasis en la estimulaciĆ³n al crecimiento. Para ello, hay que evaluar con sinceridad la matriz tributaria del paĆs, una tarea que corresponde al Estado y al empresariado, principalmente.
El tema de las polĆticas fiscales tambiĆ©n se estĆ” discutiendo de nuevo en Europa, a propĆ³sito del declive del Estado de Bienestar, luego de la crisis econĆ³mico y financiera global. Miguel Ćngel GarcĆa Vega ha escrito un interesante artĆculo, titulado “Los impuestos que el mundo necesita”, donde hace mucho Ć©nfasis que “el relato sobre los impuestos es una discusiĆ³n entre la justicia y la inequidad”. Es una frase que aplica a todas las latitudes por igual.
GarcĆa Vega afirma que “el sistema tributario actual resulta incapaz de captar los recursos pĆŗblicos que necesita el mundo” y que, de alguna manera, las causas de este fracaso quizĆ” se hallan en aquellas palabras del economista ¬John Kenneth Galbraith cuando advirtiĆ³ sobre “la opulencia privada y la miseria pĆŗblica”.
Una cuestiĆ³n importante al momento de discutir el tema fiscal es lo relativo a los salarios. Las contribuciones de la seguridad social y los impuestos pagados sobre el salario corresponden a un “22% del total del costo laboral para los empleadores” en AmĆ©rica Latina y El Caribe. SegĆŗn el BID, cuanto mĆ”s altos son estos impuestos, mĆ”s probabilidades hay de que los empleadores verĆ”n ventajas en contratar a trabajadores informalmente y evitar esos pagos. Es uno de los factores que mĆ”s inciden sobre la informalidad en el mercado de trabajo.
De una vez y por todas, los paĆses de la regiĆ³n debemos abordar los dĆ©ficits fiscales, las distorsiones de los regĆmenes tributarios y el ineficiente gasto tributario que no ha tenido Ć©xito en la productividad. Solo asĆ podremos fortalecer nuestro crecimiento econĆ³mico y mantenerlo de manera sostenible en el tiempo.
“Si bien no hay una soluciĆ³n Ćŗnica para todos los paĆses, algunos desafĆos comunes son la eliminaciĆ³n de las distorsiones creadas por polĆticas tributarias mal diseƱadas y la correcciĆ³n del sesgo contra los gastos de capital que ha sido incorporado en los patrones de gasto pĆŗblico”, segĆŗn indica el informe mĆ”s reciente del BID. Para algunos paĆses serĆ” mĆ”s fĆ”cil que para otros, en el caso del nuestro, mucho se ha hablado sobre el tema, pero es impostergable pasar a la acciĆ³n.
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