#Mi observatorio: Olvidemos la Semana Santa de herejía y francachela

POR LUIS D. SANTAMARIA 

El autor es periodista. Reside en Monte Plata. 

Qué bueno que la pandemia de coronavirus ha motivado a la humanidad a olvidar la Semana Santa de vacaciones, herejía y francachela en la que había sido convertido el símbolo de la muerte y pasión de nuestro señor Jesucristo. 

Es preciso el momento para replantear la forma de celebrar la Semana Mayor y entender que es un período de reflexión no de francachela y herejía haciendo todo lo contrario a lo que aconseja la solemnidad con que debe celebrarse. 

Y es que para conmemorar la muerte y pasión de nuestro señor Jesucristo no es necesario apartarse de la memoria histórica que este hecho representa para la humanidad 

La Semana Santa, conocida como Semana Mayor, es un período de ocho días que comienza con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Resurrección. Con la Semana Santa, el cristiano conmemora el Triduo Pascual, es decir, los momentos de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo. 

Muchos han cogido la Semana Santa para andar, beber ron 

La Semana Santa está precedida por la Cuaresma, en que se recuerda el tiempo de preparación de 40 días que pasó Jesucristo en el desierto. 

Las celebraciones centrales de la Semana Santa son Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección. 

La Semana Santa es un tiempo para dedicarse a la oración y reflexionar sobre Jesucristo y los momentos del Triduo Pascual, pues Jesús, con su infinita misericordia, decide tomar el lugar de los hombres y recibir el castigo para liberar a la humanidad del pecado. 

Además, la Semana Santa es el tiempo ideal para que el ser humano medite sobre sus acciones y los cambios que debe realizar para acercarse más a Dios y cumplir con sus mandamientos. 

Durante la Semana Santa, el católico cumple con diversos actos, como procesiones, la escenificación del drama de la muerte y pasión de Cristo, entre otros. 

Los penitentes se someten a duras cargas como símbolo de su autosacrificio y, en el día Viernes Santo, los fieles deben de guardar ayuno y abstenerse de comer carne. 

Triduo Pascual de Semana Santa 

Como Triduo Pascual se denominan los tres días de la Semana Santa en que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. 

El Triduo Pascual, en este sentido, concentra los momentos más importantes del año litúrgico en el cristianismo. 

Jueves Santo 

El Jueves Santo celebra la última cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos, la institución de la eucaristía, la orden sacerdotal y el lavatorio de pies. 

En este día, los católicos realizan la visita de los siete templos o iglesias, con el objetivo de agradecer a Dios el don de la eucaristía y sacerdocio. 

Viernes Santo 

Durante el Viernes Santo se recuerda la pasión de Cristo y el momento de su crucifixión en el Calvario para salvar al hombre del pecado y darle la vida eterna. 

Este día, los fieles del catolicismo guardan ayuno y abstinencia de carne como penitencia. 



Sábado Santo 

El Sábado Santo es el día que media entre la muerte y la resurrección de Jesús. Se lleva a cabo una vigilia pascual, en la cual se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la resurrección de Jesús, que acontece la madrugada del domingo. 

Domingo de Resurrección 

El Domingo de Resurrección, conocido también como Domingo de Pascua, conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de su crucifixión y su primera aparición ante sus discípulos. Es un día de suma alegría para los fieles y es interpretado como la esperanza de una nueva vida. 

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