BM encarará la inseguridad alimentaria de países pobres


AIF comprometió US$5300 MM financiamiento para enfrentar la seguridad alimentaria

La Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial trabaja en dar respuesta oportuna al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria en los países más pobres, como consecuencia de la pandemia.

La AIF informó que comprometió USD5300 millones en nuevo financiamiento para encarar la

seguridad alimentaria durante seis meses hasta fines de septiembre de 2020.

Aproximadamente la mitad de esta respuesta se dirigió a satisfacer las necesidades inmediatas de seguridad alimentaria y la otra mitad para abordar los factores a largo plazo que impulsan la inseguridad alimentaria.

Las respuestas para satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas han sido importantes: duplicar el monto total de financiamiento del Programa de Respuesta a la Crisis Mundial de los Alimentos entre 2008 y 2011.

Este incluye fondos para ampliar los programas de redes de protección social, mantener la circulación de alimentos, distribuir y mejorar el acceso a los alimentos, proteger el empleo y los medios de subsistencia, apoyar a las agroindustrias y los pequeños emprendedores (y la producción de alimentos de la próxima temporada) y mitigar los impactos y la propagación de langostas para reducir los efectos acumulativos en los hogares.

Según la asociación, los impactos de la pandemia de COVID-19 han aumentado de manera dramática la inseguridad alimentaria en los países más pobres y vulnerables que reciben asistencia de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial.

¿Qué significa esto para el tipo de apoyo que necesitan estos países y qué está haciendo la AIF para abordar esta crisis emergente?

Según el Programa Mundial de Alimentos, otros 96 millones de personas cayeron en una situación de inseguridad alimentaria aguda en 2020 en 54 países de la AIF.

Si se suman los 137 millones que ya sufrían inseguridad alimentaria aguda a fines de 2019 en esos países, el total llega a 233 millones de personas a finales de 2020. Las personas que viven en entornos frágiles y afectados por conflictos corren especial riesgo.

Las proyecciones del Banco Mundial (basadas en la aplicación de los resultados de un modelo estocástico para predecir la inseguridad alimentaria ) indican que esta cifra podría aumentar aún más, hasta alcanzar unos 330 millones en 2021.

Es probable que el fuerte aumento de la inseguridad alimentaria aguda haga retroceder gran parte de los avances obtenidos en las últimas décadas en materia de nutrición materna e infantil. El aumento del número de niños con retraso del crecimiento comprometerá su capital humano y productividad económica en el futuro.

A diferencia de la crisis alimentaria de 2008, impulsada por perturbaciones en los mercados mundiales, la actual crisis es fomentada por alteraciones en los mercados locales de trabajo y de productos.

 Las grandes pérdidas de ingresos y remesas han reducido la capacidad de los hogares urbanos y rurales de comprar alimentos. Además, las interrupciones del suministro a los mercados locales han disminuido la disponibilidad de alimentos y han aumentado los precios de los alimentos locales.
Inseguridad alimentaria.

La Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial trabaja en dar respuesta oportuna al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria en los países más pobres, como consecuencia de la pandemia.

Aumenta inseguridad
Según la asociación, los impactos de la pandemia de covid-19 han aumentado de manera dramática la inseguridad alimentaria en los países más pobres y vulnerables que reciben asistencia de lAIF.

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