Educar el alma: ¿Es lo que necesitan los adolescentes en Santiago?


Por Diana Brito

En el año 2020, alrededor de 45 adolescentes tuvieron diversos conflictos con la ley. Según datos proporcionados por la Oficina Nacional de Estadística, ONE, en lo que va de año se suma el hecho delictivo, sucedido en Santiago, en el sector Los Ciruelitos una adolescente mató a su pareja sentimental de una estocada.

La joven alega que supuestamente durante horas del día sábado, Erikson Antonio Tavares (El Rubio) la agredió tras ella no poder comunicarse con una pizzería como le había ordenado, entonces tomó el objeto corto punzante y cometió el hecho.

Al momento del suceso la adolescente, tenía 17 años y Erikson 18 años de edad. Ambos vivían en una casa prestada junto su vástago de 1 un año.

¿Qué les pasa a los jóvenes? Es problema del gobierno, la sociedad, el individuo o radica en la familia.

Al investigar más a fondo sobre el hecho, vecinos del lugar aseguraron que la relación empezó cuando la supuesta asesina tenía 12 años, y su pareja 15 años.

De igual forma en la escuela básica del Antonio informaron que este desertó. La orientadora del plantel dijo que una de las características principales de los desertores es la existencia de poco control en el hogar “no hay quien los mande a la escuela, van si quieren, luego se casan de ir y no vuelven más”.

Los datos proporcionados por la ONE para el año 2014 el 37.5% de los desertores del país son de nivel básica, siendo este el nivel de porcentaje más alto, en el informe se presenta que la pobreza y la inequidad de género fueron motivos importantes que condujeron a este acto.

Asimismo, del año 2017 al 2018, un total de 40,206 estudiantes correspondientes a las modalidades público, privado y semioficial que figuran dentro del sistema educativo, desertaron de la educación inicial, primaria y secundaria.

La psicóloga Persia López, quién se mantuvo dando seguimiento al adolescente, dice que hay un porcentaje alto de niños que dejan la escuela y se casan a temprana edad “de los niños que he tenido a mi cargo, casi un 50 por ciento de los alumnos los encuentro aquí trabajando en la calle, chiripeando, o casados”

Numerosas investigaciones se han centrado en identificar los factores causantes de la delincuencia, y han encontrado factores tanto sociales, familiares e individuales que se asocian a la conductas delictivas en adolescentes.

Al cuestionar a la profesional sobre quién tiene la culpa dijo que no es asunto de las autoridades del gobierno, sino que es asunto de autoridad de seguimiento y principios en el hogar.

“Nuestros niños y adolescentes necesitan una autoridad que pueda mediar entre respetar los principios y sentirse acogidos, que el niño diga: yo respeto, pero a mí también me respetan”.

Respecto a la familia alegó, que no existe una escuela para enseñar a ser padres, sino que es cuestión de disponerse y empoderarse de decir “esto es lo que me corresponde”, de darles seguimiento a los hijos. Alegó la orientadora escolar.

“Lo que necesitan nuestros adolescentes es que aprendamos a Educarles el alma”. También señaló.

Hay que resaltar que el Estado ha creado instituciones que se encargan de impartir talleres de capacitación, que consisten en contrarrestar los problemas sociales, rescatando los valores familiares para el mejoramiento de las condiciones de vida de la familia y la sociedad.

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