El Ministerio de Cultura entrega el salario 14 a sus empleados como regalo de Navidad

El anuncio fue hecho por el ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, durante un almuerzo dedicado al personal de la institución estatal.

REDACCIÓN 

Santo Domingo.- El ministro de Cultura, arquitecto Eduardo Selman, dispuso la entrega del salario 14 a los empleados del Ministerio de Cultura, en agradecimiento a su esfuerzo por alcanzar las metas correspondientes al 2018.

El anuncio lo hizo el funcionario durante el almuerzo que se ofreció, el pasado domingo 16 de diciembre del 2018, al personal de ese ministerio en las instalaciones del Club de la Superintendencia de Seguros, ubicado en Manoguayabo.

Para dicha ocasión, el ministro Selman estuvo en compañía de su esposa, la señora Gloria Mejía de Selman, así como de los viceministros Carlos Santos y Cayo Claudio Espinal. Además, de la directora de Recursos Humanos, Milagros Peralta; de Billy Hasbún, director de Relaciones Internacionales y director del Gabinete Ministerial, y Ramona Abreu, coordinadora del Despacho, entre otras autoridades del Ministerio de Cultura.

Los empleados presentes en el almuerzo recibieron el anuncio de la entrega del salario 14 con aplausos y algarabía. Es la primera vez que el personal del Ministerio de Cultura recibe este bono navideño desde su fundación, mediante la Ley 41-00.

El pasado fin de semana el Ministerio de Cultura cerró su programa de actividades con la celebración de la Noche Larga de los Museos y la finalización del Festival Internacional de Teatro Santo Domingo 2018.

Durante esos actos, y en el almuerzo celebrado el domingo, el ministro Selman mostró su optimismo por los logros alcanzados en los seis meses de gestión y dijo que ello fue posible por la integración de los empleados a las metas propuestas. 

Expresó que esos logros anuncian el inicio de una revolución cultural para el próximo año 2019 en República Dominicana.

Durante el festejo con los empleados, Selman explicó a los presentes que se había decidido un almuerzo, sin animación musical, como un gesto de solidaridad con la arquitecta Virginia Roca, quien atraviesa por un delicado estado de salud, así como de otros empleados que sufren quebrantos.