Cientos de munícipes despiden como un líder al alcalde Radhames Castro

Boca Chica.- El pueblo de Boca Chica despidió a su alcalde como le llamaban “EL LIDER”, asi le decían sus amigos, compañeros y colaboradores, quienes siempre admiraron y respetaron.

Con gran dolor y llantos, su esposa dona María de León, quien fuera su consejera y amiga, acompaño junto a sus hijos la salida del féretro, del alcalde Radhames Castro, quien fue introducido al vehículo que le trasladaría a la Cámara de diputado, donde su colegas de muchas batallas, le rindieron los honores de estilo. Asu llegada un batallón de guardia de honor del Ministerio de Defensa, rindió los honores de estilo, con toque de silencio.

Al entrar al salón de ceremonia, diferentes diputados actuales y ex legisladores hicieron guardia de honor, encabezada por el presidente de la cámara Radhames Camacho, así como ex presidente como Peguero Méndez, la diputada Josefa Castillo, entre otros.

En su discurso el presidente de la Cámara expreso los ideales del ex diputado Radhames Castros, y quien hasta el día de su fallecimiento fuera el alcalde de Boca Chica, siendo el único diputado que promulgara una ley de elevar una comunidad a municipio y ser su alcalde, falleciendo en su gestión.

Una larga carava de vehículos partió a las 11:15 hacia la comunidad de Andrés, donde cientos de personas le esperaban para darle el ultimo a Dios.

Al llegar se inicio el recorrido, persona a pies, en carro, motores, pasola y todo tipo de vehículo, hacían el recorrido, para llegar a la casa de la cultura, luego llegaron al puerto de Andrés donde fue abordado dos lanchas, que recorrieron la costa, lanzado flores al mar.

Partieron a Coraabo, donde se le rindieron honores, institucionales como precursor en la cámara de diputado para la creación, allí el consejo le hizo una guardia de honor.

De allí partieron hacia la alcaldía municipal donde un gran publico le esperaba, procediendo a la ceremonia, donde se le rindieron los honores a su investidura como alcalde municipal, regidores, funcionarios, autoridades militares y personalidades, hicieron guardia de honor.

Para luego partir hacia el cementerio de Jubey donde sería su ultima morada, allí todo un pueblo sin importar la hora esperaba a su líder, para despedirle.