En en sus primeras tres apariciones (dos aperturas) de la temporada con Milwaukee, Peralta ha lucido espectacular.
Peralta (2-0) ha permitido una carrera y cinco hits en 13.0 innings y más asombroso, tiene 24 ponches, una media de 16.62 por cada nueve entradas.
Peralta no había permitido una sola anotación en sus primeros 10 innings de la temporada, antes de que Kris Bryant le conectara una recta que terminó como cuadrangular en el bullpen de los Cerveceros en la cuarta entrada. ¿Cómo respondió el quisqueyano? “No sé cómo le dio a ese pitcheo con tan buen contacto”, dijo Peralta. “Me molesté”.
Todo comenzó con tres ponches seguidos en el cuarto. Joc Pederson se quedó viendo un rompimiento.
El puertorriqueño Javier Báez hizo swing en blanco ante otro pitcheo quebrado, con el que quedó tan descolgado que perdió el agarre del bate. Peralta consiguió su tercer ponche en fila con un cambio ante Jason Heyward.
Peralta amplió su repertorio de pícheo y le está sacando beneficios. Una vez conocido por su recta, pero ahora incluyó tres lanzamientos, que lo ayudaron a limitar a los Cachorros una sola carrera en 11 entradas en dos aperturas en un período de seis días.
En la primera, se apoyó más en los lanzamientos rompientes, mientras que en la segunda utilizó más la recta y reservó los demás pitcheos para situaciones puntuales.
“Creo que subestimamos lo difícil que es para los lanzadores de Grandes Ligas con un solo pitcheo”, dijo el coach de pitcheo de los Cerveceros, Chris Hook. “Es estresante.
Freddy pudo hacerlo, retirar a rivales con un lanzamiento, pero creo ahora siente libertad y eso es lo que estás viendo ahora. ‘Tengo un slider, tengo un cambio, una curva.
Tengo opciones. No siento que estoy atrapado con un pitcheo, que tengo que lanzar la perfección’. Creo que eso es lo que nos emociona de Freddy, que está ascendiendo como un lanzador que puede utilizar cuatro pitcheos en cualquier cuenta”.
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