SANTO DOMINGO.-En la situación actual es importante cuidar de la salud mental, en especial de los infantes y adolescentes que viven en condición de discapacidad, asegura Ángela Hernández, encargada del departamento de Psicología de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR).
Destacó que esta entidad, en el 2019, facilitó a nivel nacional 40,084 asistencias en tratamientos psicológicos a usuarios.
En este sentido, Hernández explica que “las personas que viven con una discapacidad, sea física o intelectual, tienen que enfrentarse a condiciones que les colocan, en la mayoría de los casos, en desventaja ante los demás.
En situaciones de riesgo mayor, como nuestra realidad ante el impacto de la Covid-19, incrementa la posibilidad de un desbalance emocional”.
La distancia física, el poco contacto con la gente e incluso el cambio abrupto de las rutinas son factores suficientes, indica la psicóloga, para que las manifestaciones de ansiedad, nerviosismo, angustia, depresión, agresividad, pérdida del apetito, comer en exceso, descontrol de los impulsos o tristeza aparezcan sin aviso.
Crear ambientes
Para compensar el aislamiento recomienda crear un ambiente de alegría y diversión. “Cuando residimos junto a personas que viven con algún tipo de discapacidad, en especial niños o adolescentes, es bueno mantener un estado emocional estable colocando música y bailar, hacer ejercicios, motivar el diálogo con lecturas o historias familiares”.
Motiva independencia
Hacer actividades juntos, como cocinar, organizarles pijamadas o tratar de crearles nuevas rutinas en la casa que motiven su independencia, tales como organizar su habitación o motivarlos la creatividad, coloreando les hará enfrentar mejor esta nueva realidad.
Agrega: “Estos momentos ayudarán a fortalecer los lazos entre padres e hijos, fomentando el crecimiento personal y la integración social.
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