Por Tito Valenzuela
Rep. Dominicana. Al asegurar que al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no le importa los pobres del mundo y menos los derechos de las personas, el Bloque Dominicano para los Derechos Humanos (BDDH) consideró hoy que al gobernante estadounidense lo que le interesa es recuperar el control del petróleo venezolano, explotar las minas de oro y otros metales e impedir que se instaure, como en Cuba y Nicaragua, otro estado socialista.
El BDDH recordó que el fallecido presidente Hugo Chávez nacionalizó la explotación petrolífera en Venezuela y dejó fuera del negocio a los Estados Unidos y a sus Estados incondicionales, gobiernos corruptos de América y Europa que están aliados para derrocar al presidente Nicolás Maduro. “Estados Unidos necesita mucho oro para su dólar y por igual los combustibles que se obtienen del petróleo y resulta que el petróleo venezolano está cada día más lejos de su economía por los acuerdos firmados por Maduro con los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping”, afirmó el BDDH.
Explicó que el presidente Trump sabe perfectamente que una economía sin combustible es una economía paralizada y un ejército sin combustible carece de movilidad. “El negocio del petróleo en Venezuela es del Estado y por eso se prevé que en pocos años la economía de la nación sudamericana se colocará entre las de mayor crecimiento del mundo y eso lo quiere evitar el Gobierno de los Estados Unidos, la burguesía venezolana y sus antiguos socios comerciales que forman parte de gobiernos latinoamericanos como en Colombia y Brasil”, dijo la entidad.
“La República Bolivariana de Venezuela tiene una de las reservas de petróleo, oro y otros metales de las más grandes del mundo, el presente y futuro de esta nación es promisorio y terminará siendo una de las primeras potencias del mundo. De ahí el interés de los Estados Unidos en destruir su potencial desarrollo, apoderarse del petróleo, del oro y las grandes minas que tiene. Los combustibles mueven el mundo y por eso el carácter estratégico que le confiere Estados Unidos”, afirmó.
Aseguró que si Estados Unidos se queda sin los combustibles que se extraen del petróleo tendría un pueblo amenazado por el hambre y confrontaría serios problemas políticos y sociales. A esto se agrega el avance del socialismo en América, donde Cuba afianzó ese sistema, igual está haciendo Nicaragua y Venezuela. En las mismas fronteras de los Estados Unidos, el imperio está desconcertado por el triunfo de Manuel López Obrador, otro presidente honesto, decente, anticorrupto y que trabaja veinticuatro horas por los pobres de su país”, indicó el BDDH.
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