En el día de hoy en Santiago, tomé un carro público de la ruta ZP, pues es la única forma que tienen muchos de transportarse, porque de taxi en taxi se le acabaría el dinero de todo su sueldo.
En ese “concho” se encontraban el chofer con mascarilla de tela sucia y ya desgastada, y dos mujeres en el asiento de atrás, me monté en el asiento delantero para evitar el contagio y cumplir con la normas de distanciamiento, tuve que pagar dos pasaje porque el chofer quería montar a otro pasajero al lado mío, todo el que se ha montado en un carro público sabe que es uno encima del otro que van en el carro.
Mientras, el carro tomaba su ruta el chofer y las dos pasajeras vienen conversando:
Chofer- Estoy sudando frío porque tengo tres días con fiebre, así comenta, yo tenía los ojos hinchados y rojos y sentía cómo los huesos se me estaban rompiendo del dolor tan grande que tenía.
Pasajera- Pero tenga cuidado si es la doña aquella que usted tiene.
Chofer- Si es eso lo que tengo porque en mi barrio están todos contagiados, es tanto así que a una familia completa, se realizó la prueba del Covid-19 y salieron todos positivos, en un tono acelerado sigue contando que hace dos días fue al mercado compró miel de abeja, eucalipto, jengibre y cúrcuma y su mujer le hizo un té con leche, y se lo bebió ayer y eso lo mejoró y por eso está conchando.
Me detengo en ese momento y le pregunto, que porqué está trabajando a lo que me responde que tiene que hacerlo para poder subsistir.
Pasajera- Y ya se hizo la prueba del Covid-19.
Chofer- no es que yo sé que es eso que tengo, ya no tengo que hacérmela, además ya me siento mejor.
Se realiza un momento de silencio, me quedo para escuchar su historia, pero cómo no sigue diciendo nada, le pido la parada, para tomar otro vehículo público, y así evitar contagiarme.
Este es una clara evidencia, de cómo se ha estado propagando el virus del Covid-19 específicamente en Santiago, personas que tienen que tomar transporte público por obligación y choferes contagiados que hacen caso omiso a las medidas tomadas por el gobierno, y salen a trabajar porque tienen que buscar el sustento de su familia, es lo que ellos alegan.
Este es un vivo caso de irresponsabilidad de todo tipo, dónde si el gobierno no se pone fuerte no sólo poniendo toque de queda, sino buscando esos focos de contagios que son alarmantes en los transporte públicos, dónde miles de personas tienen que usarlo para poder trasladarse, sabiendo que en algún momento se pueden contagiar.
¿Estamos en un país dónde es un sálvese quien pueda? O ¿Realmente se tomaran medidas dónde se evite el contagio masivo del coronavirus Covid-19?
Se recuerda que para luego del Distrito Nacional, Santiago es el segundo en casos positivos por día en los informes que realiza Salud Pública correlación al Covid-19.
Se recuerda, Santiago una ciudad encantadora, donde su gente es amable y servicial, sin embargo es una ciudad con una tasa de contagio elevada, dónde ocupa el segundo lugar luego del Distrito nacional.
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